jueves, 14 de mayo de 2015

Namibia, oasis de paz

 Roma, Mons. Nashenda interviene en el Sínodo de África

Namibia, un gran desierto pero un oasis de paz en África

“A 25 años de distancia desde su independencia, Namibia es un país políticamente estable y en crecimiento económico. Pero uno de los mayores problemas a los que tenemos que enfrentamos es la distribución de la riqueza producida. Vemos como cada año crece más la brecha entre ricos y pobres. Los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres. Pero tenemos un sistema judicial eficiente, que presiona sobre la responsabilidad del gobierno y también a los ministros corruptos pueden ser llevados a juicio y terminar en la cárcel". Así se expresa Mons. Liborius Ndumbukuti NASHENDA, OMI, Arzobispo de Windoek y Presidente de la Conferencia Episcopal de Namibia, en Roma para la visita Ad Limina”, describe la situación de este país africano.
"Desde la independencia a hoy no se han producido guerras civiles. En este periodo de tiempo ha habido tres presidentes. Ninguno de ellos ha pretendido permanecer más de dos mandatos de cinco años cada uno como está previsto por la Constitución”....


Namibia, Iglesia viva: Mons. Liborius N. Nashenda con sus diocesanos

“Desde la independencia a hoy no se han producido guerras civiles. En este periodo de tiempo ha habido tres presidentes. Ninguno de ellos ha pretendido permanecer más de dos mandatos de cinco años cada uno como está previsto por la Constitución”, dice el arzobispo. Explica que “las prioridades pastorales han cambiado con respecto al pasado. Ya no estamos en la situación de emergencia de los tiempos de la guerra de independencia, y ahora podemos continuar un programa pastoral ordinario centrado en la enseñanza del Evangelio. Al lado de esto, ponemos el énfasis en los programas sociales para aliviar la pobreza. Hemos invertido en particular en las escuelas, y esta es nuestra mayor contribución al desarrollo del país. En términos económicos, podemos hacer poco, pero estamos contribuyendo a la formación de una nueva clase de dirigentes y empresarios para el desarrollo futuro de Namibia”.
“También hemos invertido mucho en los centros de salud, especialmente en las zonas rurales, donde la atención médica no es de fácil acceso. Desde 1998 también gestionamos un programa de prevención contra la propagación del VIH y el SIDA y la distribución de medicamentos antirretrovirales para las personas que han contraído el virus y la enfermedad. Se presta especial atención a los huérfanos cuyos padres han muerto de SIDA” añade Mons. Nashenda.
En cuanto a las relaciones con el Estado, afirma: “Tenemos buenas relaciones con las autoridades del Estado, en virtud de un acuerdo de entendimiento, hasta el punto que hemos designado a una persona para servir de enlace entre la Conferencia Episcopal y el gobierno. Esto no quiere decir que si hay que desafiar al gobierno sobre un asunto no lo hagamos. Cooperamos pero seguimos siendo una voz independiente de las autoridades. Aun así, el gobierno aprecia nuestros esfuerzos y proporciona subsidios a nuestras escuelas y hospitales”, concluye el Presidente de la Conferencia Episcopal.
La República de Namibia debe su nombre al desierto de Namib que caracteriza gran parte del territorio, junto con el de Kalahari. La capital es Windhoek. Limita al norte con Angola y Zambia, al este con Botswana; al sur con Sudáfrica y al oeste se asoma al Océano Atlántico. Tiene una superficie de 824.292 kilómetros cuadrados y tiene una población de 2.220.000 habitantes, de los cuales 444.000 católicos. Las circunscripciones eclesiásticas son 3 (y todos los Obispos son Oblatos). Agencia Fides. - Publicado por Informaciones OMI:     

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