¿Piensas en Dios?
Si te lo preguntaran así de sopetón,
¿Qué responderías? Un Obispo francés se lo espetó un día a un muchacho llamado
Vidal Grandin. Éste, mientras apacentaba el ganado, contemplaba las bellezas de
la naturaleza y rezaba el rosario. Un día pasó por allí el Obispo de Laval y le
dijo:
-
¿Piensas
en Dios?
-
Algunas
veces no, Monseñor.
Ese adolescente francés, de mayor, sería
un heroico misionero Oblato de María Inmaculada. Lo ordenó sacerdote el Obispo
de Marsella, Mons. de Mazenod, fundador de esa congregación misionera, y lo
envió a Canadá. Primer Obispo de San Alberto (hoy diócesis de Edmonton),
implantaría la Iglesia por todo el noroeste canadiense. Ya es Venerable y está a la espera de ser
canonizado:
Y tú ¿piensas en Dios?
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