El P. Clemente WAIDYASEKARA, Consejero general para el Asia-Oceanía, nos anuncia una buena noticia para Sri Lanka y para la totalidad de la Congregación.
El 29 de octubre de 2010, el Arzobispo de Colombo, el recién nombrado Cardenal, Malcolm Ranjith, proclamó a S.E. el cardenal Thomas Benjamín COORAY, Siervo de Dios, abriendo oficialmente el proceso de canonización del difunto Cardenal oblato. Muchos sacerdotes, monjes y laicos tomaron parte en esta eucaristía en la basílica de Nuestra Señora de Lanka, construida por el cardenal Cooray. Los Oblatos expresan su profunda gratitud al arzobispo Ranjith, por haber tomado espontáneamente esta iniciativa.
El cardenal Cooray nació el 28 de diciembre de 1901, en Peryamulla, Negombo, en la arquidiócesis de Colombo. Pronunció los primeros votos en 1925, y después de haber estudiado filosofía en el Seminario san Bernardo de Colombo, fue enviado al Escolasticado internacional de Roma para hacer sus estudios de teología, donde frecuentó el Angelicum, obteniendo la licencia y el doctorado en teología. Fue ordenado sacerdote en Roma, en 1929.En 1947, fue nombrado arzobispo de Colombo. «Para servir y no para ser servido» tal fue su divisa. En 1950, fundó el seminario menor, recalcando la formación misionera de los jóvenes seminaristas. Bajo su administración, la Iglesia de Sri Lanka encontró la forma de introducir la educación religiosa en las escuelas.
Thomas Cooray fue creado Cardenal en 1965, siendo el primero de Sri Lanka. Fue presidente de la Conferencia episcopal de su país durante treinta años, acogiéndose a retiro en 1976. Falleció en 1988, y sus restos descansan en la capilla del Santísimo Sacramento en la basílica que construyó. Es el primer cingalés de quien ha sido introducida la causa de beatificación en vista a la canonización.