¡Hace más de 30 años! Una mirada al retrovisor...
Este verano, durante mi breve estancia en España por vacaciones, recibí un regalo
gratificante, una caricia de Dios-Amor. Un numeroso grupo de jóvenes, ahora
padres y madres de familia con 2, 3 o más hijos y con 50-52 años de edad y una
religiosa Hija de Cristo Rey con relevante responsabilidad en su Congregación,
me obsequiaron con una gratísima sorpresa: una fiesta-reencuentro, para evocar
y revivir aquellas vivencias inolvidables de los años 70-80 en la comunidad cristiana
de la parroquia de la Inmaculada y S. Pedro Pascual, en la capital del Santo Reino.
Aunque geográficamente dispersos (Jaén, Madrid, Granada, Toledo, Roma…), gracias
a los medios modernos de comunicación, siguen unidos en racimo animándose y
ayudándose mutuamente, a diario. Varios de ellos no se habían visto cara a cara
desde hacía 30 años. Tampoco conmigo. ¡Qué gozada verlos tan unidos, tan maduros
humana y espiritualmente! Quede constancia
aquí de mi agradecimiento a todos y a cada uno. Desbordaban en elogios al que
esto suscribe, claro, como si yo hubiera sido… Pero yo hago mías las palabras
del Apóstol de las gentes: “Pablo sembró, Apolo regó, pero quien da el
crecimiento es Dios”. ¡Que Él sea bendito! Al final de la Eucaristía,
solemnizada por el coro y con los cantos de nuestros años jóvenes, Laureano y
Maribel, en nombre de todos, dirigieron a la asamblea unas palabras…
El grupo de jóvenes que en los años 70 y 80 se formó y trabajó en esta
parroquia de La Inmaculada y S. Pedro Pascual, junto a todos los aquí
presentes, queremos agradecer a la comunidad (parroquial) y a su párroco el
habernos acogido en esta mañana para compartir la Eucaristía.
Esta querida parroquia que iniciaron los Oblatos de María Inmaculada,
primero en la capilla del seminario, después en un bajo de la calle Ronda
General Rodrigo y actualmente en este hermoso templo, fue y seguirá siendo
nuestra parroquia siempre.
Hoy, después de casi 30 años, nos hemos reunido porque el P. Joaquín,
Oblato de María Inmaculada, que estuvo 11 años aquí, de los cuales, más de dos
años y medio como párroco, se ha prestado a perder unos días de su descanso
para que nosotros lo cansemos. ¡Muchas gracias, P. Joaquín!
Para nosotros están siendo unos momentos muy especiales, de alegría, de
gratos recuerdos y de reencuentros, dado que muchos de aquellos que formamos el
grupo joven actualmente estamos fuera por distintas circunstancias y hace
tiempo que no nos reuníamos.
Nuestro agradecimiento al P. Joaquín por haber tenido la habilidad de
encauzar nuestra energía y entusiasmo juvenil para formar un grupo parroquial
de jóvenes, comprometidos e ilusionados en la catequesis, el coro, como lectores
y monaguillos, y participando en todas las actividades que se organizaron, como
convivencias, excursiones, vigilias, actuaciones, jornadas y muchas más. En
todas ellas nos desarrollamos como jóvenes, como cristianos, como personas
completas, en definitiva.
Tú nos contagiaste tu espiritualidad de religioso misionero y la del
Movimiento de los “Focolares”. Con ellas hemos hecho una experiencia de vida
evangélica, que nos ha marcado y que hoy en día sigue orientando nuestras
vidas, de uno u otro modo.
(Hasta aquí Laureano Herrador. Prosigue Maribel Vacas)
También queremos agradecer el trabajo realizado por los Oblatos que han
pasado por esta parroquia y que ha dado tantos frutos. Sería imposible nombrarlos
a todos. ¡Permitidnos un recuerdo especial y emocionado hacia el P. Domingo Crespo, cuya bondad llegó
siempre a nuestros corazones y a los de todos aquellos que le conocieron!
Igualmente queremos agradecer la labor realizada por el párroco y
sacerdotes diocesanos en este último período y desear lo mejor al nuevo equipo
parroquial, que se ha hecho cargo recientemente, porque Dios espera mucho de la
Parroquia de La Inmaculada y S. Pedro Pascual.
¡Muchas gracias a todos!Reportaje gráfico
Sábado: las "viejas glorias" del antiguo coro parroquial
ensaya los cantos, como hace más de 30 años
El domingo: al son de la música, comienza la celebración solemne de la Eucaristía
Rafa Quirós (Junior) proclama la Palabra
Sigue la homilía, reviviendo las vivencias
El coro y la asamblea escuchan artentos
Fátima incia la oración de los fieles
Final de la Misa
Laureano habla de la génesis de esta parroquia,
fundada por los Oblatos. Los recuerda agradecido
Maribel remata la faena mencionando al P. Domingo Crespo
Al final de la celebración,
la saga de los Vacas-Sánchez quiere dejar constancia de su prsencia
Y siguen los saludos
Algunos no se veían desde hacía 30 años...
Celia (madre) quiere inrformarse sobre la familia de Paco
Rafael Quirós de la Casa, un viejo y fiel amigo
Pese a los años, entre Jaén, Madrid, Roma... ¡no hay distancias!
El P. Joaquín y la Hna. Fátima, venidos desde Roma
Jesús nos indica por donde se va a la calle y... a comer.
¡Muchas gracias!
Gracias, gracias y gracias.Por tu entusiamo, vitalidad y alegria,me demuestras que vale la pena el camino.Gracias
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