miércoles, 20 de agosto de 2014

En Jaén, Pablo sembró...

¡Hace más de 30 años!  Una mirada al retrovisor...

Este verano, durante mi breve estancia en España por vacaciones, recibí un regalo gratificante, una caricia de Dios-Amor. Un numeroso grupo de jóvenes, ahora padres y madres de familia con 2, 3 o más hijos y con 50-52 años de edad y una religiosa Hija de Cristo Rey con relevante responsabilidad en su Congregación, me obsequiaron con una gratísima sorpresa: una fiesta-reencuentro, para evocar y revivir aquellas vivencias inolvidables de los años 70-80 en la comunidad cristiana de la parroquia de la Inmaculada y S. Pedro Pascual, en la capital del Santo Reino. Aunque geográficamente dispersos (Jaén, Madrid, Granada, Toledo, Roma…), gracias a los medios modernos de comunicación, siguen unidos en racimo animándose y ayudándose mutuamente, a diario. Varios de ellos no se habían visto cara a cara desde hacía 30 años. Tampoco conmigo. ¡Qué gozada verlos tan unidos, tan maduros humana y espiritualmente!  Quede constancia aquí de mi agradecimiento a todos y a cada uno. Desbordaban en elogios al que esto suscribe, claro, como si yo hubiera sido… Pero yo hago mías las palabras del Apóstol de las gentes: “Pablo sembró, Apolo regó, pero quien da el crecimiento es Dios”. ¡Que Él sea bendito! Al final de la Eucaristía, solemnizada por el coro y con los cantos de nuestros años jóvenes, Laureano y Maribel, en nombre de todos, dirigieron a la asamblea unas palabras… 


Parroquia de la Inmaculada y San Pedro Pacual

AGRADECIMIENTO

El grupo de jóvenes que en los años 70 y 80 se formó y trabajó en esta parroquia de La Inmaculada y S. Pedro Pascual, junto a todos los aquí presentes, queremos agradecer a la comunidad (parroquial) y a su párroco el habernos acogido en esta mañana para compartir la Eucaristía.
Esta querida parroquia que iniciaron los Oblatos de María Inmaculada, primero en la capilla del seminario, después en un bajo de la calle Ronda General Rodrigo y actualmente en este hermoso templo, fue y seguirá siendo nuestra parroquia siempre.
Hoy, después de casi 30 años, nos hemos reunido porque el P. Joaquín, Oblato de María Inmaculada, que estuvo 11 años aquí, de los cuales, más de dos años y medio como párroco, se ha prestado a perder unos días de su descanso para que nosotros lo cansemos. ¡Muchas gracias, P. Joaquín!
Para nosotros están siendo unos momentos muy especiales, de alegría, de gratos recuerdos y de reencuentros, dado que muchos de aquellos que formamos el grupo joven actualmente estamos fuera por distintas circunstancias y hace tiempo que no nos reuníamos.
Nuestro agradecimiento al P. Joaquín por haber tenido la habilidad de encauzar nuestra energía y entusiasmo juvenil para formar un grupo parroquial de jóvenes, comprometidos e ilusionados en la catequesis, el coro, como lectores y monaguillos, y participando en todas las actividades que se organizaron, como convivencias, excursiones, vigilias, actuaciones, jornadas y muchas más. En todas ellas nos desarrollamos como jóvenes, como cristianos, como personas completas, en definitiva.
Tú nos contagiaste tu espiritualidad de religioso misionero y la del Movimiento de los “Focolares”. Con ellas hemos hecho una experiencia de vida evangélica, que nos ha marcado y que hoy en día sigue orientando nuestras vidas, de uno u otro modo.
(Hasta aquí Laureano  Herrador. Prosigue Maribel Vacas)
También queremos agradecer el trabajo realizado por los Oblatos que han pasado por esta parroquia y que ha dado tantos frutos. Sería imposible nombrarlos a todos. ¡Permitidnos un recuerdo especial y emocionado  hacia el P. Domingo Crespo, cuya bondad llegó siempre a nuestros corazones y a los de todos aquellos que le conocieron!
Igualmente queremos agradecer la labor realizada por el párroco y sacerdotes diocesanos en este último período y desear lo mejor al nuevo equipo parroquial, que se ha hecho cargo recientemente, porque Dios espera mucho de la Parroquia de La Inmaculada y S. Pedro Pascual.
                            ¡Muchas gracias a todos!

Reportaje gráfico

Sábado: las "viejas glorias" del antiguo coro parroquial 
ensaya los cantos, como hace más de 30 años




Tras el ensayo, cena familiar en una terraza de la Glorieta




El domingo: al son de la música, comienza la celebración solemne de la Eucaristía




 Rafa Quirós (Junior) proclama la Palabra

Sigue la homilía, reviviendo las vivencias


El coro y la asamblea escuchan artentos


Fátima incia la oración de los fieles


Final de la Misa 
Laureano habla de la génesis de esta parroquia,
 fundada por los Oblatos. Los recuerda agradecido


Maribel remata la faena mencionando al P. Domingo Crespo



Al final de la celebración,
la saga de los Vacas-Sánchez quiere dejar constancia de su prsencia


Y siguen los saludos 
 Algunos no se veían desde hacía 30 años...


Fausto recuerda cómo ayudaba y animaba al grupo de jóvenes


Celia (madre) quiere inrformarse sobre la familia de Paco



Rafael Quirós de la Casa, un viejo y fiel amigo



Pese a los años, entre Jaén, Madrid, Roma... ¡no hay distancias! 

Jaén y Madrid se hermanan: Celia Quirós y Moni Mesa


El P. Joaquín y la Hna. Fátima, venidos desde Roma

Jesús nos indica por donde se va a la calle y... a comer.
¡Muchas gracias!

Finalmente, la foto-recuerdo para la historia


























1 comentario:

  1. Gracias, gracias y gracias.Por tu entusiamo, vitalidad y alegria,me demuestras que vale la pena el camino.Gracias

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