El Verbo (Logos) se hizo carne y "eskenosen en emin" = plantó su tienda entre nosotros.
Belén del IRS (Escolasticado Internacional Romano), Navidad 2008
Puedes leer un resumen de ese artículo aquí, debajo
William J. Tighe,
profesor de Historia de la Universidad de Muhlenberg, publicó en diciembre de 2003 un análisis
sobre el origen
de la fecha de la Navidad cristiana en el 25 de diciembre, negando que se
tratase de una fecha que buscase suplantar una fiesta pagana previa,
como acusan a veces algunos neopaganos, ciertos grupos protestantes y
revisionistas históricos.
"Los orígenes
paganos de la Navidad son un mito sin fundamento histórico", asegura, y
como especialista en los siglos XVI a XVIII puede localizar a los personajes
que se inventaron esta idea del "origen pagano": el protestante
alemán Paul Ernst Jablonski y el
monje francés Jean Hardouin.
Publicamos aquí su
análisis completo traducido de la revista ecuménica "Touchstone". Calculando la Navidad: la auténtica historia
del 25 de diciembre, por William J.
Tighe
Muchos cristianos creen
que el cristianismo celebra el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre porque
los padres de la Iglesia se apropiaron de la fecha de un festival pagano. Casi nadie da importancia a este hecho, excepto
algunos grupos marginales de evangélicos americanos, que parecen interpretar
que ello convierte a la Navidad en un festival pagano.
Sin embargo, resulta
interesante saber que la opción del 25 de diciembre es el resultado de los
intentos realizados por los primeros cristianos para averiguar la fecha de
nacimiento de Jesús, basándose en cálculos de calendario que nada tenían
que ver con los festivales paganos.
Fue más bien al
contrario, ya que el festival pagano del "Nacimiento del Sol
Invicto", instituido por el emperador romano Aureliano el 25 de diciembre
de 274, fue casi con toda certeza un intento de crear la alternativa pagana a
una fecha que ya gozaba de cierta importancia para los cristianos romanos. Así
pues, "los orígenes paganos de la Navidad" son un mito sin
fundamento histórico.
La idea de que la fecha
fue sacada de los paganos se remonta a dos estudiosos de finales del siglo XVII
y principios del XVIII. Paul Ernst
Jablonski, un protestante alemán, pretendía demostrar que la celebración
del nacimiento de Cristo el 25 de diciembre era una de las muchas
"paganizaciones" del cristianismo que la Iglesia del siglo IV había
adoptado, como una de las muchas "degeneraciones" que habían
transformado el cristianismo apostólico puro en catolicismo.
Dom Jean Hardouin, monje benedictino,
intentó demostrar que la Iglesia católica había adoptado festivales paganos
para fines cristianos sin paganizar el Evangelio. En el calendario juliano,
creado en el año 45 a.C. bajo Julio César, el solsticio de invierno caía en 25
de diciembre y, por tanto, a Jablonski y a Hardouin les pareció evidente que
esa fecha debía haber contenido obligatoriamente un significado pagano antes de
haber sido cristiano.
Pero en realidad, la
fecha no había tenido ningún sentido religioso en el calendario festivo pagano
en tiempos anteriores a Aureliano, y el culto al sol tampoco desempeñaba un
papel importante en Roma antes de su llegada.
Había dos templos
del sol en Roma. Uno de ellos (mantenido por el clan en el que nació o fue
adoptado Aureliano) celebraba su festival de consagración el 9 de agosto, y
el otro el 28 de agosto. Sin embargo, ambos cultos cayeron en desuso en el
siglo II, en que los cultos solares orientales, como el mitraísmo, empezaron a ganar adeptos en Roma. Y en cualquier caso,
ninguno de estos cultos, antiguos o nuevos, tenían festivales relacionados con
solsticios o equinoccios.
Lo que ocurrió
realmente fue que Aureliano, que gobernó desde el año 270 hasta su asesinato en
275, era hostil hacia el cristianismo, y está documentado que promocionó el
establecimiento del festival del "Nacimiento del Sol Invicto" como
método para unificar los diversos cultos paganos del Imperio Romano alrededor de
una conmemoración del "renacimiento" anual del sol. Lideró un imperio
que avanzaba hacia el colapso, ante las agitaciones internas, las rebeliones en
las provincias, el declive económico y los repetidos ataques por parte de
tribus germanas por el norte y del Imperio Persa por el este.
Al crear esa nueva
festividad, su intención era que el día 25, en el que comenzaba a alargarse la
luz del día y a acortarse la oscuridad, fuera un símbolo del esperado
"renacimiento" o eterno rejuvenecimiento del Imperio Romano, que debía
ser el resultado de la perseverancia en la adoración de los dioses cuya tutela
(según creían los romanos) había llevado a Roma a la gloria y a gobernar el
mundo entero. Y si podía solaparse con la celebración cristiana, mejor aún.
Cálculos navideños ¡antes
de tener fecha litúrgica!
Es cierto que la
primera prueba de una celebración cristiana en 25 de diciembre como fecha de la
Natividad del Señor se encuentra en Roma, algunos años después de Aureliano, en
el año 336 d.C., pero sí hay pruebas del Este griego y del Oeste latino donde
los cristianos intentaban averiguar la fecha del nacimiento de Cristo mucho
antes de que lo empezaran a celebrar de una forma litúrgica, incluso en los
siglos II y III. De hecho, las pruebas indican que la atribución a la fecha de
25 de diciembre fue una consecuencia de los intentos por determinar cuándo se
debía celebrar su muerte y resurrección. (…)
El conocimiento (de la “edad
integral”: En el A.T. se creía que los profetas nacían y morían el mismo día), es un factor clave a
la hora de entender por qué algunos de los primeros cristianos llegaron a la
conclusión de que el 25 de diciembre fue la fecha del nacimiento de Jesucristo.
Los primeros cristianos aplicaron esta idea a Jesús, con lo que el 25 de marzo y el 6 de abril no sólo eran las supuestas fechas de la muerte de Jesús, sino también las de su concepción o nacimiento. Existe alguna prueba fugaz de que al menos algunos cristianos en los siglos I y II consideraron el 25 de marzo y el 6 de abril como la fecha del nacimiento de Cristo, pero rápidamente prevaleció la asignación del 25 de marzo como la fecha de la concepción de Cristo. (…)
Los primeros cristianos aplicaron esta idea a Jesús, con lo que el 25 de marzo y el 6 de abril no sólo eran las supuestas fechas de la muerte de Jesús, sino también las de su concepción o nacimiento. Existe alguna prueba fugaz de que al menos algunos cristianos en los siglos I y II consideraron el 25 de marzo y el 6 de abril como la fecha del nacimiento de Cristo, pero rápidamente prevaleció la asignación del 25 de marzo como la fecha de la concepción de Cristo. (…)
¿Cuánto dura un
embarazo? Nueve meses. Si contamos nueve meses a partir del 25 de marzo, es 25
de diciembre (para la Iglesia Latina); si es a partir del 6 de abril, tenemos
el 6 de enero (para la Iglesia de Oriente). El 25 de diciembre es Navidad y, el
6 de enero, es la Epifanía.
Por su parte, las Iglesias occidentales fueron adoptando gradualmente la celebración de la Epifanía el 6 de enero, y Roma lo hizo entre el 366 y el 394. Pero en Occidente, esta festividad se presentaba normalmente como la conmemoración de la visita de los Reyes Magos al niño Jesús y, como tal, era una fiesta importante, pero no una de las más determinantes. Ello provocaba un fuerte contraste con la posición de la Iglesia oriental. En Oriente, la Epifanía es mucho más importante que la Navidad. La razón es que la festividad también celebra el bautismo de Cristo en el Jordán y el momento en que la Voz del Padre y el Descenso del Espíritu Santo manifestaron por primera vez a los mortales la divinidad del Cristo Encarnado y la Trinidad de las 3 Personas en un solo Dios.
Por su parte, las Iglesias occidentales fueron adoptando gradualmente la celebración de la Epifanía el 6 de enero, y Roma lo hizo entre el 366 y el 394. Pero en Occidente, esta festividad se presentaba normalmente como la conmemoración de la visita de los Reyes Magos al niño Jesús y, como tal, era una fiesta importante, pero no una de las más determinantes. Ello provocaba un fuerte contraste con la posición de la Iglesia oriental. En Oriente, la Epifanía es mucho más importante que la Navidad. La razón es que la festividad también celebra el bautismo de Cristo en el Jordán y el momento en que la Voz del Padre y el Descenso del Espíritu Santo manifestaron por primera vez a los mortales la divinidad del Cristo Encarnado y la Trinidad de las 3 Personas en un solo Dios.
Una
fiesta cristiana
Así pues, parece que el
25 de diciembre como fecha del nacimiento de Cristo no está en absoluto en
deuda con las influencias paganas en las prácticas de la Iglesia durante o
después del tiempo de Constantino.
Es totalmente
improbable que fuera la fecha exacta del nacimiento de Cristo; pero surgió
estrictamente de los esfuerzos de los primeros cristianos latinos para
averiguar la fecha histórica de la muerte de Cristo.
En cambio, la fiesta
pagana que instituyó el emperador Aureliano en esa fecha, en el año 274, no
sólo fue un esfuerzo para utilizar el solsticio de invierno con el objetivo de
hacer una declaración política, sino que, casi con toda certeza, fue también
un intento de dar un sentido pagano a una fecha ya importante para los
cristianos romanos.
El artículo completo apareció en
RELIGIÓN EN LIBERTAD:
http://www.religionenlibertad.com/los-origenes-paganos-de-la-navidad-son-un-mito-sin-fundamento-39402.htm
N.B. Los subrayados son míos. JMV
N.B. Los subrayados son míos. JMV
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